Obtener Ayuda Para Mí Mismo

Haga clic aquí para tocar el audio


No necesito ayuda: Yo ayudo a las personas. O eso pensaba.

Había estado deprimido a veces más y a veces menos por dos años antes de finalmente ver a una terapista. Ella no era ¨”de mi estilo”, como dicen. Así que después de la segunda visita dejé de ir. Me sentía avergonzado, apenado, y como menos que una persona.

Para ese tiempo había estado con los bomberos por 10 años. Como dije, yo ayudo a las personas, no de la otra manera. Y yo era fuerte. Un fuerte bombero. No podía admitir que necesitaba ayuda, porque ¿esa es una debilidad, verdad?

Me sentí tan mal que fui a ver a mi médico. Me recetó una medicina que me impulsó a un episodio de manía. Acabé pasando un mes sin trabajar, y no fue mi idea. Ese fue el mejor y el peor mes de mi vida. Mientras lo vivía, me pareció fabuloso. Ahora miro al sendero de destrucción que dejé tras de mí y estoy contento de estar vivo y no estar preso.

Mi primer psiquiatra me dijo, “¡No te preocupes, no estás ni la mitad de lo loco de la mayoría de mis pacientes!” Nunca volví a verla. Manejé mi enfermedad mental a base de síntomas a corto plazo-cuando me sentía mal iba a ver a los médicos. Cuando me sentía bien, dejaba de ir. Los médicos costaban caro, aún con el seguro, y eran un constante recordatorio que tenía una enfermedad mental.

Este manejo a corto plazo me costó demasiado. Mi vida es demasiado importante par seguir de esa manera. Tengo demasiado éxito para simplemente botarlo todo otra vez.

Una enfermedad de largo plazo requiere una solución a largo plazo. Encontré a un excelente terapista, y ahora me he dedicado a encontrar las mejores medicinas y el mejor psiquiatra. Tengo fe que los encontraré.

El pedir ayuda no es una debilidad. Soy más fuerte ahora que nunca antes en mi vida.
    AtrásAtrásSiguienteSiguiente